Los 10 tecnotrastos del 2021

2. Informática portátil

El otro gran ámbito de refuerzo tecnológico doméstico para poder estudiar, trabajar o entretenerse en casa, con preferencia por la flexibilidad que ofrecen las tabletas y los ordenadores portátiles. Entre estos, el MacBook Air de Apple marca la diferencia gracias al procesador M1 propio de la marca, que no solo supera en rendimiento bruto cualquier portátil ligero con Windows, sino que también ofrece una autonomía de batería nunca vista. Recomendable incluso para los que, como es mi caso, no tenemos el iPhone como teléfono de uso habitual.

3. ‘Smartphones’ desplegables

Después de años en los que la innovación en telefonía se limitaba a las aplicaciones para móviles cada vez más calcadas las unas de las otras, por fin han surgido algunos modelos que plegados son de medida razonable, pero se pueden abrir para disponer de pantallas con la medida de una pequeña tableta. Al frente de la tendencia están los Galaxy Z de Samsung, que ya van por la tercera generación, pero tanto Oppo como Huawei han presentado en China nuevos modelos desplegables. Naturalmente, todos son compatibles con las redes 5G, de forma que cuando os llegue la cobertura podréis aprovechar las ventajas en materia de velocidad, capacidad y latencia.

4. Webcam

Las continuas videollamadas de trabajo han dejado en evidencia la baja calidad de las cámaras incorporadas en la mayoría de los ordenadores. Por eso, las webcams externas se llegaron a convertir en el equivalente tecnológico del papel higiénico en términos de escasez en las tiendas. Marcas especializadas como Logitech ofrecen modelos bastante competentes. Pero no olvidéis que ya tenéis en el bolsillo una cámara infinitamente mejor que la del PC: la del móvil. Con una aplicación como Cam Studio podéis conectar el teléfono por cable al ordenador y los interlocutores os verán en Zoom, Meet, Skype o Teams con más luz, definición y un desenfoque del fondo mucho más natural que el de cualquier webcam.

5. Auriculares inalámbricos con reducción de ruido

La otra plaga de las videoconferencias es el sonido, porque hay quien insiste en participar con el micrófono y el altavoz del ordenador. Unos auriculares con micrófono hacen la experiencia mucho más agradable, pero no hay que recurrir a los de diadema al estilo de los pilotos de aviación que también son los preferidos de los videojugadores. Basta con unos de botón, más discretos y que si son de suficiente calidad también permiten oír música razonablemente bien. De los que he probado me inclino por los Technics AZ60 y los Sony WF-1000XM4, más flexibles en la configuración de la reducción de ruido ambiente.

6. ‘Router’ wifi avanzado

Con más dispositivos conectados en casa consumiendo servicios que reclaman más anchura de banda, una buena conectividad en todas las habitaciones se hace imprescindible. Conviene complementar o sustituir el router wifi de la operadora con una red de varios puntos de acceso. Si no estáis lo suficiente seguros de vuestra instalación eléctrica como para adoptar adaptadores PLC, lo más recomendable es una red en malla (mesh), idealmente compatible con wifi 6 para tener más rendimiento y de triple banda (dos para los dispositivos conectados y una más para la negociación entre las diversas antenas). Hay buenas opciones de Eero y Huawei, entre otras marcas, pero me gustaría probar el kit de Devolo que combina una malla wifi con una red PLC.

7.y 8. Inversor fotovoltaico y cargador de coche eléctrico

El precio de la electricidad ha hecho que se dispare la instalación de placas solares, y la progresiva electrificación del parque automovilístico requiere enchufes para cargar baterías de manera eficiente. Agrupo en un mismo epígrafe el inversor que regula la relación entre las placas del tejado y la red eléctrica general y el cargador que optimiza la operación porque los dos son dispositivos relativamente simples eléctricamente, pero ahora se les añaden capas de inteligencia electrónica que permiten, por ejemplo, gestionarlos desde el móvil. Curiosamente, en el mercado de inversores está muy presente Huawei, y en el de cargadores encontramos la firma Wallbox, uno de los pocos éxitos industriales catalanes recientes.

9. Dispositivos de salud

El maldito bicho ha hecho que todos estemos mucho más pendientes de nuestras constantes vitales, y por eso en los relojes inteligentes y las pulseras de ejercicio ya importan mucho más el sensor de ritmo cardíaco, el oxímetro y la medición del tiempo de sueño que las notificaciones de mensajería. Cada marca acompaña el brazalete con una aplicación propia para recopilar los datos, y al final resulta más práctico comprar los demás dispositivos de la misma marca; por eso yo, que llevo un reloj Withings ScanWatch, he acabado optando por su tensiómetro de brazo, poniéndome su sensor debajo del colchón, y sospecho que para Reyes caerá su termómetro infrarrojo. Ahora solo me hace falta una mutua donde los médicos revisen proactivamente los datos que voy acumulando.

10. Rastreador de objetos

Una vez asumido el rastro que vamos dejando con el uso de aplicaciones y servicios digitales, hay que reconocer que los dispositivos de localización son muy útiles para encontrar los objetos que hemos perdido o nos han robado. Los Smart Tag de Samsung y los Air Tag de Apple usan el inmenso parque de teléfonos de sus marcas que hay en funcionamiento en el mundo como redes de localización colaborativa. Y para los que no quieran depender de nadie para encontrar aquello que buscan, hay localizadors con conectividad integrada como el Vodafone Curve y el Invoxia GPS Tracker.

Publicado en el diari Ara